Comer sano hoy en día desafortunadamente es “comer diferente” lo cual me lleva a caminar sola en ocasiones. En ese momento recuerdo MIS VALORES que son la brújula que hace que me mantenga en este camino. Si quieres conocerlos te los presento:

  • Defiendo el dicho “más vale prevenir que curar” y para ello una alimentación adecuada a nuestras necesidades es una gran aliada.
  • Busco siempre actuar con la máxima coherencia entre lo que conozco (mente) y siento (emociones y alma) y le añado que tenga un sentido en consonancia con los orígenes del ser humano: la gran naturaleza.
  • Uno de mis mayores deseos es que mi experiencia con la alimentación saludable sirva de inspiración a otras personas para descubrir qué cambios en su estilo de vida quieren realizar y alcanzar así un mayor bienestar biopsicosocial.
  • El primer paso para iniciarse en un cambio de alimentación es la toma de consciencia de que algo no funciona bien en nuestra forma de alimentarnos, solo así nos pondremos en acción.
  • Me gusta ver a las personas, ya sean niñxs o adultxs, como un todo teniendo en cuenta su historia de vida, hábitos, costumbres, salud física,… y cuando me cuentan un problema intento darles una visión lo más integral posible indagando en el posible origen.
  • Los grandes cambios, esos que quedan tatuados en nuestro ser más interno, nos van calando “gota a gota” cuando son compartidos y afrontados con los demás, con mucha paciencia y constancia en un caminar donde lo importante no es el destino sino el camino.
  • Confío plenamente en la capacidad innata que tiene todo ser humano para transformarse y evolucionar cuando se respeta su proceso, ritmo y medio que cada cual necesita para florecer. Promuevo y busco en todo lo que hago la máxima sencillez, practicidad y minimalismo, me encanta cuando la escasez y los pequeños detalles se convierten en esos tesoros que llenan los grandes vacíos.

Mi gran lema en este campo es…

“somos lo que comemos en interacción con lo que sentimos en cada una de las experiencias vitales”.