Mi nombre es Verónica Perona y soy mamá de dos niños. Mi mayor pasión y lo que me mueve en todo lo que hago es ayudar a las personas. Durante muchos años he dedicado mi vida a acompañar las emociones de lxs niñxs y sus familias, pero a día de hoy he podido vivenciar que esta mejoría depende en gran parte de nuestra alimentación.

Profesionalmente me dedico a la psicología infanto-juvenil porque mi gran debilidad son lxs niñxs, ya que en su cuidado está la posibilidad de prevenir las enfermedades del adulto (físicas, emocionales y espirituales).

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Los niños son pura alegría, diversión, juego, placer, amor, experimentación, entusiasmo,… de la cual me dejo contagiar  y hacen posible ser la mujer que hoy en día soy.

Mis deseos de ser madre y unos inesperados problemas de fertilidad me llevaron a hacer un cambio drástico en mi alimentación. Y así fue como conectando con los orígenes de mi infancia y recuperando el poder sanador que tiene la alimentación macrobiótica me quedé embarazada de mi primer hijo de forma natural y 2 años después, casi de forma inesperada, de mi segundo hijo. Poco después, algunos cambios físicos y emocionales en la familia nos hizo sospechar que nuestra forma de alimentarnos “supuestamente sana” no funcionaba del todo bien, y así fue como empezó mi segundo y gran cambio de alimentación guiado por una nutricionista integrativa. Nos introdujimos durante varios meses en la dieta cetogénica o keto, buscando así el más puro origen del problema inicial.

Durante esta dieta con mi hijo lo más complicado no fue saber qué darle de comer, sino cómo hacer que comiera nuevos alimentos disfrutando de ellos y marcando límites de una manera respetuosa.

Y fue en este momento donde realmente tomé consciencia real de que la alimentación es mucho más que nutrirse e ingerir alimentos. En el momento de comer se genera un nuevo contexto educativo en el que debemos cuidar especialmente todo lo que se “cuece” entorno a las emociones del niñx.

Por tanto, es en este punto del camino donde mejor te puedo acompañar con mi experiencia como psicóloga y mamá de dos niños a quienes acompaño día a día a descubrir el placer de comer sano.

Sé que todavía me queda mucho por recorrer y aprender, y eso es lo realmente apasionante, pero también siento la gran necesidad de compartir con el mundo lo aprendido hasta ahora en temas de salud preventiva (física y emocional) para así ayudar a aquellas familias que desean llevar un estilo de vida saludable y poder transmitírselo con amor y respeto a sus hijxs.